quiero compartir con todos la experiencia tan maravillosa que ha sido dar clases en un colegio: empiezo diciendo que hice mi practicum en un colegio de Almazora, el Errando Vilar. mi supervisora fué la maestra Mª Carmen Marín, y estuve en tercer curso de primaria.
yo esperaba estas practicas para saber si en realidad esto era lo que queria "ser cuando fuese mayor", si era mi vocación, tenia mucho miedo de hacerlo mal, de no saber que hacer en un momento dado, de los niños que a veces son tan crueles; afortunadamente me encontre con un sorpresa muy agradable, desde el director hasta los niños, pasando por todos los maestros, hicieron que mi trabajo fuese no solo sencillo sino muy motivante y divertido.
personalmente les di a todos las gracias, pero desde aqui vuelvo a agradecer toda la confianza que hicieron que tuviera en mi misma y la que depositaron en mi, ojala el año que viene pueda volver.
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